Los derechos de los animales
buscan acabar con cualquier acto de explotación hacia los animales y reconocer
que éstos tienen derecho a una vida digna. La explotación animal es definida
como cualquier acto llevado a cabo por cualquier humano o institución humana en
el cual se mercantiliza a los animales como alimentos, ropa, entrenamiento,
experimentación científica y comercial o cualquier otro propósito que atente en
contra de su dignidad, como son el abuso físico y el abandono al que son
sometidos miles de mascotas.
Antes del surgimiento de los
derechos de los animales en Estados Unidos y en Europa, el intento de eliminar
la crueldad y promover una actitud mas compasiva hacia los animales fue
promovido y continua siéndolo por organizaciones pertenecientes al humane movement
que en sí se dedican a la beneficencia de los animales.
Es interesante mencionar que
el llamado humane movement durante el siglo diecinueve también cobijó otras
causas que en esa época se consideraban absurdas: la abolición de la esclavitud
y el derecho al voto de la mujer. Durante la primera mitad del siglo veinte
estas organizaciones, asimismo, acogieron como otra de sus metas otra causa ,
en ese entonces, perdida: la protección de la niñez.
La diferencia esencial
entre ambos conceptos consiste en que mientras los portadores de la tesis de
los derechos de los animales consideran que estos son inalienables, los que
optan por la beneficencia animal, si bien creen que los animales tienen
intereses, están dispuestos a sacrificarlos si esto resulta en provecho de la
humanidad.
El trabajo del humane
movement ha consistido en esfuerzos dedicados a minimizar el sufrimiento de los
animales, sin embargo este trabajo ha evadido buscar la solución a la raíz del
problema, que consiste en cambiar nuestra percepción sobre los animales y
finalmente reconocer que simplemente tienen derecho a vivir.
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